sonrisa de la coronaLas coronas son exactamente lo que parecen: “coronan” un diente existente que ha sido limado y remodelado para que sirva como base. Los dientes pueden estar dañados o simplemente no ser muy agradables desde el punto de vista estético. Casi cualquier diente sano se puede convertir en una base para corona, siendo la palabra clave "saludable". Es posible que sea necesario extraer un diente que no está sano y no puede repararse, en cuyo caso un implante dental, un puente o una dentadura postiza será una mejor solución.

Si está interesado en las coronas únicamente por razones estéticas, hable con su dentista acerca de sus inquietudes. Una vez que se ha eliminado el esmalte de un diente, no se puede recuperar. Las coronas son una solución semipermanente. Al igual que sus dientes reales, pueden dañarse potencialmente y necesitar reparación o reemplazo en el futuro. Sin embargo, lo ideal es que una corona dure para siempre, al igual que sus dientes reales.

El toque de coronación 

A diferencia de los procedimientos invasivos como los implantes dentales, las coronas son un procedimiento rápido e indoloro que normalmente requiere dos citas. En la primera cita, se reforma el diente sano para que se convierta en la mejor base posible para la corona. Es posible que reciba un “bond” o diente temporal durante esta cita. Los bonos se parecen bastante a las coronas terminadas, pero no son tan seguros (es posible que experimentes un poco de tambaleo mientras comes con bonos).

Se toman impresiones de su diente y se envían a un laboratorio para crear su corona. Las coronas están diseñadas para verse, sentirse y actuar como el blanco más blanco. Es posible que se recomiende hacerse una limpieza e incluso un blanqueamiento dental antes de la corona, dependiendo de dónde se colocará la corona. Por ejemplo, si se trata de un diente frontal muy visible, querrás asegurarte de que la corona coincida con el blanco más limpio y blanco.

Las coronas tardan aproximadamente una semana en llegar del laboratorio. Durante su segunda cita, la corona se sella permanentemente sobre la "base del diente" y se prueba su resistencia y su "capacidad para usar hilo dental". Su dentista querrá que usted tenga suficiente espacio entre la corona y los dientes circundantes para que pueda usar hilo dental y cepillarse bien.